Ruedas aeronáuticas: alta tecnología
Uno de los elementos esenciales de una aeronave no tiene influencia en su vuelo, sino en una parte crítica de la misión del avión: el despegue y el aterrizaje. No se trata de otro que sus ruedas, y hoy les traemos una serie de datos que quizás les sorprendan.
- Diámetro de hasta 1.4 metros. Están especialmente diseñadas para el gran peso que deberán soportar (de hasta 390 toneladas si se emplean configuraciones de 20 ruedas), y las condiciones altamente abrasivas de su misión (altas velocidades de despegue y aterrizaje), lo que lo convierten en el elemento del avión sometido a mayor estrés.
- Certificadas para velocidades de hasta 380 km/h. Esta velocidad en tierra supera a la velocidad máxima de un coche de carreras Fórmula 1. Es necesario que estén preparadas para altas velocidades, lo que puede permitir disminuir la distancia de despegue y aterrizaje, optimizando el diseño de las pistas.
- Infladas con nitrógeno. Es el gas ideal por su baja retención de humedad, lo que previene la formación de hielo en las ruedas y su fragilidad.
- Diseñadas con sistemas anti-reventón. Disponen de válvulas que, en caso de un exceso de calentamiento, liberan parte del nitrógeno que se habría expandido peligrosamente en caso contrario.
- Alta calidad del polímero. Su material es el mismo que el de una rueda convencional, pero con una complejidad estructural mucho mayor. Este caucho debe ser capaz de soportar diferencias de temperatura de hasta 100 grados.
Por tanto, podemos concluir que las ruedas, con su tecnología puntera, son una parte vital del avión que conviene cuidar para garantizar la seguridad y comodidad del pasajero.