Elogio a los profesionales aéreos que luchan contra el fuego
Los cielos no son su hábitat, más bien lo son las escarpadas montañas y valles, los estanques y pantanos, donde tienen que acometer sus muy delicadas tareas.
Los cielos no son su hábitat, más bien lo son las escarpadas montañas y valles, los estanques y pantanos, donde tienen que acometer sus muy delicadas tareas.