Hidroaviación, cuna del transporte aéreo internacional

Juan Trippe un empresario carismático

Los hidroaviones fueron en el periodo entre las dos guerras mundiales, el instrumento más eficaz y fiable del que dispuso el transporte aéreo internacional para el desarrollo de las todavía reducidas redes del transporte aéreo internacional.  

Si bien es verdad que la I Guerra Mundial dio un impulso de gigante al desarrollo de la aviación, el desarrollo tecnológico en la mayoría de los dominios esenciales de la construcción de aeronaves y su explotación comercial con cierta entidad, estaba todavía lejos de haber alcanzado un grado significativo a partir del cual lanzar aventuras comerciales de cierta envergadura ,seguras , fiables y rentables, de forma que la gran ,mayoría de las iniciativas se sustentaban  mediante contratos estatales para el transporte de correo  o la explotación de líneas  de pasajeros con un fuerte apoyo estatal.

La construcción de hidroaviones de gran porte entre finales de los años 20 y el comienzo de la Segunda Guerra mundial, permitió el lanzamiento de operaciones oceánicas de larga distancia, aportando la seguridad que suponía la construcción de su casco con características hidrodinámicas para su operación en el agua, caso de fallo de algún motor cuestión nada normal en aquella época, y un fuselaje esencialmente fabricado a base de aleaciones de acero, aptas para resistir con algunas garantías la corrosión marina.

Además de otras ventajas sobre los aviones terrestres pues al operar sobre el agua, no requerían construcción de aeródromos, y no necesitaban tren de aterrizaje con el consiguiente ahorro de hasta un 5% del peso de la aeronave. Téngase en cuenta que la primera pista hormigonada en Europa se construyó en Suecia en 1936 y por tanto la operación en campos de tierra tenía, además, inconvenientes de su mal estado en época lluviosa.

No obstante, la operación en el agua presentaba su problemática debido a la resistencia hidrodinámica al despegue y que solo la aportación de los constructores de yates consiguió aliviar al introducir un escalón en el casco en su parte posterior para que pudiese esta parte salir del agua primero en el despegue. Los amerizajes también son cosa delicada y la vigilancia de la operación y condición del mar era una exigencia imprescindible.

 Juan Trippe y la  Pan American .

La experiencia de esta compañía en las operaciones comerciales de larga distancia en el Pacífico durante el periodo de 1935 al 1939, la colocó en la primera línea por delante de las competidoras británicas, alemanas o francesas. Su aproximación científica a la navegación oceánica, incluyó la construcción de radiofaros, estaciones de predicción meteorológica remota, entrenamiento sistemático de las tripulaciones y una muy cuidada atención al mantenimiento y los procedimientos rutinarios, lo que entre otras novedades comerciales la colocaron como líder del transporte aéreo 

La aerolínea estableció por primera vez una lógica distinta con los fabricantes de aeronaves a la hora de dotarse de las aeronaves que mejor encajasen con sus operaciones, siendo su presidente Juan Trippe un auténtico acicate al incentivar a los fabricantes a la creación de aeronaves con capacidades no consideradas como practicables inicialmente. De esta forma fue el propio Trippe quien definió las especificaciones técnicas del famosísimo Boeing 314 que opero para Pan American el primer servicio trasatlántico realmente merecedor de tal nombre.

El equipo de Juan Trippe era impresionante, y además de Lindbergh,  destacaba el Jefe de Ingeniería, André Priester, holandés, temido por los fabricantes por su dedicación perfeccionista hasta el extremo y la exactitud puntillosa de sus intervenciones, que introdujo conceptos tan actuales hoy en día como el “desarrollo de carrera “ entre el personal, la política de la “multi-tripulación” en la que cada miembro era entrenado en más de una posición, además de ser un promotor de la duplicación de los sistemas mecánicos.

 En este contexto de imagen organizada y disciplinada que tanto buscaba Trippe, otro piloto de la Compañía Jimmy Walker, ideó las listas de comprobación de pregunta y respuesta, ahora imprescindibles en cualquier cabina de vuelo. La idea era que el piloto leía los apuntes de la lista de comprobación, y el copiloto respondía con la acción correcta.

Trippe así mismo trasladó un numero de tradiciones y procedimientos del mundo de la navegación marítima a la aviación. Así, incorporó no solo los uniformes de color azul marino y gorra de plato, sino también tradiciones y costumbres marinas en todos los ámbitos de operación; las distancias se medían en millas náuticas, la velocidad del aire se calculaba en nudos; se comía en la cocina, y al cuarto de baño se le llamaba “oficina”.

Finalmente cabe señalar otra contribución de Trippe esta vez al diseño del B 747. La característica joroba que caracterizaba a la aeronave fue el resultado de la cauta aproximación de PAN AM durante la etapa de diseño previendo la posibilidad de una mejor acogida de la aeronave en el tráfico de mercancías, en cuyo caso era mas deseable que el puente principal fuese utilizado en su totalidad para este fin y con la carga por la proa.

Jesús Perez Blanco

Miembro fundador de la SAE