Barajas en la memoria. Nº6: “Iberia en Barajas”
En mayo de 1937 Daniel Araoz, director de la compañía Iberia, recibió el encargo de Alfredo Kindelán, jefe del Aire, de reactivar la empresa para atender las necesidades de comunicación del Ejército sublevado.
Con el apoyo del Gobierno Alemán y de la compañía Lufthansa, Iberia recibió pilotos y aviones para reiniciar los vuelos, reactivación que tuvo lugar el 16 de agosto de 1937 con la inauguración de la línea nº 1 Tetuán-Sevilla-Cáceres-Salamanca-Burgos-Vitoria.
La titularidad alemana de Iberia se camufló asignando ficticiamente a Daniel Araoz dos mil acciones y a José Entrecanales Ibarra doscientas acciones, que representaban el millón cien mil pesetas de capital de la compañía.
Tomado Madrid por el ejército nacionalista, Araoz trasladó inmediatamente la sede de la compañía de Salamanca a la capital de España, principalmente para poder establecer su base en el Aeropuerto de Barajas, donde se instaló la compañía el 13 de abril, ubicando su sede social en la calle Antonio Maura, nº 4.
Con los seis Junkers JU-52 “alquilados” a Lufthansa, y cinco tripulaciones alemanas, cinco pilotos, cinco mecánicos y cinco radionavegantes, además de los repuestos e instalaciones de apoyo de la compañía germana, Iberia reinició sus operaciones en Madrid.
El primer vuelo civil en Barajas en esta nueva época tuvo lugar con la llegada el 12 de abril de 1939 de un avión de Lufthansa. Al día siguiente llegó el primer avión de Iberia, que realizaba la línea Burgos-Sevilla.
El día 1 de mayo se trasladaron a Barajas los equipos e instalaciones que Iberia tenía en Salamanca, mientras que la atención a los pasajeros se realizaba en las oficinas de la calle Antonio Maura de donde salía el autobús que lleva a los pasajeros hasta el aeropuerto.
Con la puesta en marcha de la nueva organización de la Administración del Estado, en agosto de 1939 la primera intención del Gobierno fue llevar a cabo la prestación de los servicios de líneas aéreas por parte de la propia Administración, para lo que se creó en octubre de 1939 la Sociedad Anónima Española de Transporte Aéreo, SAETA, que apenas si llegó a figurar inscrita en el fuselaje de algunos DC-2 de la extinta LAPE.
En abril de 1940 se constituyó la Comisión de Gerencia del Tráfico Aéreo Español más conocida por TAE, que inició las operaciones de la línea 557, Lisboa- Madrid- Barcelona y la línea 558, Madrid- Málaga- Tetuán- Melilla, que se inauguró en los primeros días de mayo con un moderno Douglas DC-2.
Hecho efectivo el monopolio del transporte aéreo a favor de la compañía Iberia, en el verano de 1940 la nueva compañía de bandera inició la explotación desde Barajas de la línea 1.203, Sevilla- Valencia- Madrid- Barcelona; la línea 557, Barcelona- Madrid- Lisboa; y la línea 558, Madrid- Málaga- Tetuán- Melilla.
El 2 de junio de 1941 quedó restablecido el servicio Lisboa-Madrid-Berlín realizado con un cuatrimotor Junkers de la compañía alemana Lufthansa.
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