Barajas en la memoria. Nº5: “La primera red de tráfico aéreo”
Tras la constitución de la compañía estatal LAPE, Líneas Aéreas Postales Españolas, y una vez recibido de la Subcomisión de la Gestora de Incautación de Líneas Aéreas el material de vuelo procedente de CLASSA, el 1º de marzo de 1933 se iniciaron los vuelos desde el flamante aeropuerto madrileño.
A partir de ese momento, Barajas se convertiría en el centro neurálgico de las operaciones de LAPE, así como en el centro de mantenimiento de la compañía.
A las líneas de Madrid-Barcelona, Madrid- Sevilla y Madrid-Canarias, se sumó en septiembre de 1934 la línea con Valencia, como paso previo a los servicios entre Madrid y Palma de Mallorca cuyos vuelos de prueba ser realizarían en enero de 1935.
Era intención de LAPE establecer un triángulo de servicios aéreos entre Valencia, Barcelona y Palma de Mallorca, utilizando para ello los hidroaviones Dornier Wal, adaptados por Construcciones Aeronáuticas para el transporte de pasajeros, mercancía y correo que entraron en servicio en mayo de 1935.
Inicialmente los servicios de los hidroaviones se programaron como continuación de la línea Madrid-Barcelona.
El uso de los hidroaviones no dio el resultado apetecido, principalmente por el rechazo de los pasajeros a utilizar los Dornier Wal.
Por esta razón, en agosto de 1935 LAPE realizó su primer vuelo experimental Madrid, Valencia, Palma con un avión terrestre.
El avión, un Fokker VIIB, trimotor, matriculado EC-AAN, aterrizó en Palma de Mallorca a las 19:40 horas transportando a cinco pasajeros: Ciriaco Rojas, Manuel Merino, José María de Pobil, Agustín Paredes y Francisco Fernández que serían los primeros pasajeros del aeropuerto palmesano.
En los restantes cinco meses de 1935 LAPE transportó en la línea Madrid, Valencia, Palma a 605 pasajeros en 207 vuelos. El precio, excesivamente alto para la época, era de 100 pesetas Madrid-Valencia y 200 pesetas Madrid-Palma.
LAPE inició en esas mismas fechas de mayo de 1935 sus vuelos internacionales, con la línea Madrid-Burdeos-París, al precio nada módico de 450 pesetas el trayecto Madrid-París, mientras que Air France hacía lo propio en el marco del acuerdo bilateral de líneas aéreas por el que se regía el tráfico aéreo de las “compañías de bandera” de la época.
El artículo así como las imágenes quedan reservadas bajo derecho de autor, si se desea la utilización de estos se deberá citar el Archivo Histórico de la Sociedad Aeronáutica Española así como contactar a través de sae@sociedadaeronautica.org para su solicitud.