¡Hay agua en la Luna!

La NASA ha confirmado esta semana que hay agua en la Luna gracias a los datos que les ha proporcionado SOFIA (Observatorio Estratosférico de Astronomía Infrarroja).

SOFIA es un avión de pasajeros Boeing 747SP modificado que puede volar a altitudes de hasta 45.000 pies (unos 14 Km), y está equipado con un telescopio 2,7 metros de diámetro la altitud a la que le permite obtener una vista más clara del universo infrarrojo debido a que a esas altitudes la cantidad de vapor de agua de la atmósfera de la Tierra es muy pequeña.

Gracias a la movilidad que tiene este observatorio se pueden realizar observaciones y mediciones de cualquier parte del mundo y de esta manera captar fenómenos que con los telescopios que hay no es posible, como los fenómenos que ocurren en los océanos.

SOFIA ha detectado moléculas de agua en el cráter Clavius, uno de los cráteres más grandes visibles desde la Tierra, ubicado en el hemisferio sur de la Luna, este descubrimiento indica que el agua puede estar distribuida por la superficie lunar y que no se limita a lugares fríos y sombreados.

Jim Bridenstine jefe de la NASA ha comentado que aún no saben si esa agua se podrá usar como recurso, pero afirma que conocer la existencia de agua en la Luna es clave para los planes de exploración Artemisa.

El programa Artemisa es un programa de vuelo espacial tripulado llevado a cabo principalmente por la NASA, compañías comerciales de vuelos espaciales de EE. UU. y socios internacionales como la Agencia Espacial Europea (ESA), la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial Australiana (ASA) con el objetivo volver a explorar la Luna y llevar a «la primera mujer y el próximo hombre», específicamente a la región lunar del polo sur para 2024.​ La NASA tiene a Artemisa como el siguiente paso hacia el objetivo a largo plazo para establecer una presencia sostenible en la Luna y en órbita lunar, ​ y sentar las bases para que las empresas privadas.