Antes de los hermanos Wright hubo un burgalés, Diego Marín

Diego Marín Aguilera, un nombre que ha pasado desapercibido en la historia de la aeronáutica, y sobre todo de la historia aeronáutica española.

Originario de coruña del Conde, Burgos, se dedicaba al pastoreo, hasta aquí nada raro ni extraordinario que nos sugiera el por qué deberíamos conocerlo pero, ¿y si digo que según diversos documentos, construyó una maquina voladora 110 años antes de que los hermanos Wright hicieran su primer vuelo? quizás de esta manera si deberíamos de conocerlo.

Pues eso, este burgalés un día decidió construir una máquina voladora inspirada en las águilas, las cuales capturaba y las estudiaba, su forma, su peso, sus plumas…

Eduardo Ontañon, escribió sobre Diego Marín y su máquina voladora en una revista madrileña en 1932 y en su artículo describió el invento como una especie de armazón emplumado parecido a una enorme ave.

Se cuenta que el herrero del pueblo le ayudo en la construcción, un armazón de madera con varillas de hierro recubiertas por plumas de las águilas que capturaba, su máquina estaba diseñada siguiendo las proporciones de estas aves, para manejar el aparato se ayudaba de distintas manivelas.

El 15 de mayo de 1873 se lanzó desde el cerro del castillo de Coruña del Conde con la intención de llegar a Soria, y al contrario de lo que esperaban que le sucediera las personas que lo acompañaban, consiguió volar, no llegó hasta Soria por un problema en su máquina pero consiguió recorrer más de 500 metros.

Su intención de llegar hasta Soria continuaba, así que quería arreglar su «aeronave» para volver a intentarlo, aquí no se sabe muy bien qué pasó, si sus familiares destruyeron el aparato por miedo a que muriera en otro intento o si alguien se lo robó, pero lo que si se sabe es que no pudo cumplir su sueño.

Tras este suceso dicen que cayó en una profunda depresión que fue causante de su muerte con tan sólo 44 años.

En algunos lugares de España se sigue recordando a este ingeniero autodidacta, como en Burgos donde colegios llevan su nombre o en su pueblo natal donde tiene un monumento en el lugar en el que tuvo lugar su hazaña.

También existe una película «La fabulosa historia de Diego Marín» rodada en 1966 y dirigida por Fidel Cordero en la que se cuenta su idea de volar y como lo consiguió.